miércoles, 23 de septiembre de 2015

Recordando a William Shakespeare

Hoy hemos optado por William Shakespeare (Stratford-upon-Avon, 1564 - Stratford-upon-Avon, 1616).
W. Shakespeare
"Cuando mi amada jura que está hecha de sinceridad
realmente la creo, aunque sé que miente; 
para dejarle creer que soy un joven desaconsejado, 
poco diestro en las falsas supercherías del mundo, 
pienso así, vanamente, que me cree joven, 
aunque sé que ya han pasado mis mejores años.
Sonriendo, doy crédito a su falsa lengua, 
aceptando los pecados de amor con malestar amoroso;
pero ¿por qué dice mi amada que es joven?
¿Y por qué no digo yo que soy viejo?
¡Oh, el mejor atuendo del amor es una lengua que tranquiliza!
Y la edad en el amor no quiere que se sumen los años.
Por lo tanto mentiré a mi amada y ella a mí
para ahogar así nuestros pecados de amor".

Fragmento de El peregrino apasionado.

Shakespeare en nuestras estanterías.
"Las antorchas están hechas para dar luz, las joyas para ser lucidas, 
los manjares para saborearse, la fresca belleza para ser usada, 
las hierbas para su perfume, las jugosas plantas para fructificar;
las cosas que crecen para sí mismas, abusan de su crecimiento:
de las semillas nacen semillas y la belleza engendra belleza;
tu fuiste engendrado; engendrar es tu deber".

Fragmento de Venus y Adonis.

"_YAGO: Ocúltate ahí, detrás de esa pared; dentro de poco vendrá. Ten la espada desnuda y dale vivo, vivo, una estocada en el corazón. Nada temas, pues yo estaré aquí cerca. En ello va nuestra fortuna o nuestra ruina: piénsalo bien y no vaciles en tu resolución.
_RODRIGO: No te alejes mucho, pues podría fallar el golpe.
_YAGO: Empuña la espada. Valor y serenidad.
(Se retira a un lado)
_RODRIGO: Me siento poco inclinado a cometer tal felonía, por más que él me haya dado razones satisfactorias. Sin embargo, todo es un hombre más o menos. Afuera mi espada: morirá. 
(Saca la espada y espera)
_YAGO: He tocado en lo vivo a este postema y por fin he conseguido irritarle. Ahora, ya sea que él mate a Casio o que Casio le mate a él, o que ambos se maten mutuamente, yo siempre salgo ganando. Si Rodrigo vive, me obligará a restituirle el oro y los diamantes que le he atrapado so pretexto de ofrecérselos a Desdémona en su nombre. Por lo tanto, es preciso que esto no suceda; por otro lado, si Casio evita la muerte, tarde o temprano puede recobrar su posición y favor, quedando yo envilecido, pues pudiera muy bien el Moro descubrir mi trama, de lo que me resultarían graves males. ¡No, es preciso que muera!...Mas ya le siento venir".

Fragmento del Acto Quinto de Otelo

Esperamos que les hayan gustado los fragmentos que hemos seleccionado.
¡Hasta el próximo miércoles!

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